Hijos
de un Dios Terminal
- Más
A
parte de muchas preocupantes revelaciones que
facilitarán al lector poco familiarizado con las muchas
mentiras
con que convivimos a diario, y con las que se convivió en el
pasado, nos gusta el enfoque del libro según el
cual en
esta última
era,
el sistema médico-farmaceútico se ha convertido
el la
religión predominante. Y esto es así, porque
depositamos
lo más importante de nuestra vida: nuestra salud y la de
nuestros seres queridos, en un puro acto de fe, en manos de nuestros
médicos, y estos, a su vez, hacen un nuevo acto de fe en las
lineas de actuación de los laboratorios de las grandes
farmaceúticas, y de las investigaciones, teorías
y
revistas científicas directa o indirectamente controladas
por los mismos.
Contrastando todo esto con
otras fuentes de
esta y otras web podemos ver que el sistema
médico-farmaceútico no sólo no cuida
por nuestra
salud, por encima de sus intereses económicos, sino que le
es
totalmente indiferente la misma: pandemias inventadas, vacunas
inútiles administradas masiva y sistemáticamente
actualmente (a sabiendas de porcentajes significativos de efectos
adversos de extrema gravedad), intimidación, chantaje y
ocultación de remedios a enfermedades (como ciertos tipos de
cancer, cuyo método de cura no resulta lucrativo y se ignora
para buscar otra cura más lucrativa, o mantener las
actuales,
desastrosas pero super lucrativas), enfoque desastroso del
sistema sanitario, que se centra en tapar síntomas, anular
la
respuesta/defensa de nuestro organismo, para favorecer una sociedad
continuamente enferma que consume cada vez más
medicamentos, cirugías, y vive agónicamente para
terminar
muriendo en un estado lamentable. Y todo esto, aderezado con
campañas publicitarias omnipresentes,
manipulación de la
información y estrategias de engaño a nivel
mundial.
Insistimos en que no
sólo es lo que
se
denuncia en este libro, de un modo respetuoso y calmado,
sino quienes lo afirman: No es lo
mismo que diga cualquier médico, que (como la pandemia de la
gripe A), el SIDA es una estafa (porque su virus no exista, o sean
ciertas proteinas que no se comportan como un virus, no se puede
contagiar, su test de detección sea aleatorio, y su
medicación actual un engaño super perjudicial,
etc.) que
lo digan tres premios nobel de medicina expertos en biología
molecular (la rama de los virus), y también el supuesto
"descubridor del virus" arrepentido. No es lo mismo. Y, más
raro
aún es (si no sabes la manipulación informativa a
la que
estamos sometidos), que estas afirmaciones sean dichas en congresos del
SIDA, y declaraciones a medios por semejantes personajes
(máximas autoridades en la materia), y en vez de ser el
evento
más impactante de la década, pase desapercibido
por ser
ignorado por los medios de comunicación. Y se descalifique a
dichos médicos, aún habiendo recibido el premio
nobel ese
mismo año. Raro raro! no?
|